por: Josué de la Rosa
Malule González
Gerente de estación de Univisión
Estimada Malule:
Antes que todo, tengo que reconocer que no pude resistir la tentación de reír al leer su nombre en El Nuevo Día de hoy mientras defendía las expresiones de odio y homofobia de Luis Vigoreaux. Y es que su nombre, por alguna razón, lo relaciono con personajes de caricaturas y sus comentarios, pues casi me confirman que definitivamente usted no puede ser real.
Malule, suena como a “bully” de barrio o mandulete abusador. No se ofenda usted por las comparaciones, porque no es mi intención ofender. Ya sabe usted que todos tenemos derecho a la libre expresión, aun cuando nuestras expresiones violen los derechos y la dignidad de los demás. Dice usted en su justificación para no sancionar a Luis Vigoreaux lo siguiente:
“Todos tenemos derecho a una opinión. Hay gente que es racista y a mí me puede parecer que no está correcto, pero hay gente que lo es y tienen derecho a serlo porque de eso se trata la libertad de expresión. No es cuestión de que vayamos a contener los comentarios de Luis, de eso se trata un poco el programa, de esa diversidad de opinión donde unas son más extremas, otras más conservadoras y otras más liberales. En este caso se han dado dos temas corridos y hoy él tendrá oportunidad de compartir con el boxeador y explicarle a la comunidad gay”.
Esto hay que tomarlo por parte, y como por sus comentarios, debo deducir que el análisis no es uno de sus fuertes, lo voy a dividir en oraciones.
1. “Todos tenemos derecho a una opinión.”
En esto estoy totalmente de acuerdo con usted.
2. “Hay gente que es racista y a mí me puede parecer que no está correcto, pero hay gente que lo es y tienen derecho a serlo porque de eso se trata la libertad de expresión.”
Usted dice que hay gente que es racista e insinúa que a usted le podría parecer incorrecto, pero no lo asegura categóricamente, por lo que ahí, usted y yo ya tenemos un problema. El racismo no nos puede simplemente parecer incorrecto, el racismo es incorrecto y hay que denunciarlo y atacarlo sin clemencia, punto.
3. “No es cuestión de que vayamos a contener los comentarios de Luis, de eso se trata un poco el programa, de esa diversidad de opinión donde unas son más extremas, otras más conservadoras y otras más liberales.”
Lo que pasa Malule, es que aquí no hay que contener las expresiones de Luis ni de nadie, siempre y cuando esas expresiones se hagan en la calle o en su casa. Pero cuando se trata del lugar de trabajo, el discrimen por razón de sexo, o raza es ilegal y por lo tanto, prohibido y castigado por la ley.
Recuerde que además de las expresiones homofóbicas, Luis despreció a las mujeres insinuando que son flojas. Por otro lado, las expresiones de Luis no son ni extremas, ni liberales ni conservadoras. Sus expresiones son aberrantes, asquerosas e infames y simplemente muestran una total falta de respeto al pueblo de Puerto Rico, que solo han logrado ser superados por las expresiones suyas en El Nuevo Día de hoy.
La realidad es que su laxitud, y hasta cierto punto condescendencia con la actitud del señor Vigoreaux, acompañado por las expresiones de tolerancia a la homofobia y hasta al racismo, estoy seguro no representen la política de Univisión. Compañía de comunicaciones que se ha destacado en los Estados Unidos precisamente por atacar frontalmente temas como el racismo y el discrimen que sufren las minorías en ese País.
Malule, es una pena que se haya expresado como lo ha hecho, para defender a un individuo, que jamás la hubiese seleccionado a usted para ser gerente de esa estación. Recuerde que en un negocio tan duro como el de las telecomunicaciones, usted es una mujer…en otras palabras, antes los ojos del señor Vigoreaux, una floja.
Atentamente,
Un homosexual que por el momento no sintonizará su canal
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Malule González
Gerente de estación de Univisión
Estimada Malule:
Antes que todo, tengo que reconocer que no pude resistir la tentación de reír al leer su nombre en El Nuevo Día de hoy mientras defendía las expresiones de odio y homofobia de Luis Vigoreaux. Y es que su nombre, por alguna razón, lo relaciono con personajes de caricaturas y sus comentarios, pues casi me confirman que definitivamente usted no puede ser real.
Malule, suena como a “bully” de barrio o mandulete abusador. No se ofenda usted por las comparaciones, porque no es mi intención ofender. Ya sabe usted que todos tenemos derecho a la libre expresión, aun cuando nuestras expresiones violen los derechos y la dignidad de los demás. Dice usted en su justificación para no sancionar a Luis Vigoreaux lo siguiente:
“Todos tenemos derecho a una opinión. Hay gente que es racista y a mí me puede parecer que no está correcto, pero hay gente que lo es y tienen derecho a serlo porque de eso se trata la libertad de expresión. No es cuestión de que vayamos a contener los comentarios de Luis, de eso se trata un poco el programa, de esa diversidad de opinión donde unas son más extremas, otras más conservadoras y otras más liberales. En este caso se han dado dos temas corridos y hoy él tendrá oportunidad de compartir con el boxeador y explicarle a la comunidad gay”.
Esto hay que tomarlo por parte, y como por sus comentarios, debo deducir que el análisis no es uno de sus fuertes, lo voy a dividir en oraciones.
1. “Todos tenemos derecho a una opinión.”
En esto estoy totalmente de acuerdo con usted.
2. “Hay gente que es racista y a mí me puede parecer que no está correcto, pero hay gente que lo es y tienen derecho a serlo porque de eso se trata la libertad de expresión.”
Usted dice que hay gente que es racista e insinúa que a usted le podría parecer incorrecto, pero no lo asegura categóricamente, por lo que ahí, usted y yo ya tenemos un problema. El racismo no nos puede simplemente parecer incorrecto, el racismo es incorrecto y hay que denunciarlo y atacarlo sin clemencia, punto.
3. “No es cuestión de que vayamos a contener los comentarios de Luis, de eso se trata un poco el programa, de esa diversidad de opinión donde unas son más extremas, otras más conservadoras y otras más liberales.”
Lo que pasa Malule, es que aquí no hay que contener las expresiones de Luis ni de nadie, siempre y cuando esas expresiones se hagan en la calle o en su casa. Pero cuando se trata del lugar de trabajo, el discrimen por razón de sexo, o raza es ilegal y por lo tanto, prohibido y castigado por la ley.
Recuerde que además de las expresiones homofóbicas, Luis despreció a las mujeres insinuando que son flojas. Por otro lado, las expresiones de Luis no son ni extremas, ni liberales ni conservadoras. Sus expresiones son aberrantes, asquerosas e infames y simplemente muestran una total falta de respeto al pueblo de Puerto Rico, que solo han logrado ser superados por las expresiones suyas en El Nuevo Día de hoy.
La realidad es que su laxitud, y hasta cierto punto condescendencia con la actitud del señor Vigoreaux, acompañado por las expresiones de tolerancia a la homofobia y hasta al racismo, estoy seguro no representen la política de Univisión. Compañía de comunicaciones que se ha destacado en los Estados Unidos precisamente por atacar frontalmente temas como el racismo y el discrimen que sufren las minorías en ese País.
Malule, es una pena que se haya expresado como lo ha hecho, para defender a un individuo, que jamás la hubiese seleccionado a usted para ser gerente de esa estación. Recuerde que en un negocio tan duro como el de las telecomunicaciones, usted es una mujer…en otras palabras, antes los ojos del señor Vigoreaux, una floja.
Atentamente,
Un homosexual que por el momento no sintonizará su canal
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CARTA A MALULE, GERENTE DE UNIVISION
Reviewed by qpgc
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