UNA ERECCION QUE PASO A LA HISTORIA

En el cementerio Pére Lachaise de París, existe una estatua con una protuberancia en el área genital que llama la atención de todo aquel que por allí pasa. Es la estatua de Víctor Noir (seudónimo, nombre real Alejandro Agostinelli) Víctor murió asesinado de un disparo a la joven edad de 22 años al intentar intervenir en una disputa entre su jefe y un familiar de Napoleón III.

Hay dos versiones diferentes sobre la estatua. La primera dice que Amédée-Jules Dalou esculpió a Víctor tal como lo vio la tarde en que falleció, tendido boca arriba y con su pene, de respetable proporción, erecto debajo del pantalón. Pero Omar López Mato, autor de la obra “Trayectos póstumos” (2006) sostiene que el escultor era amigo de Víctor y trabajó ese detalle para acentuar su virilidad.

Sea cual fuese la realidad, lo cierto es que los familiares de Víctor decidieron ubicar la escultura al lado de su tumba y su prominente erección no ha pasado desapercibida desde entonces. Sobre ella se han desarrollado mitos como por ejemplo el que las mujeres que froten, besen o rocen el pene metálico atraerán la fertilidad. No es extraño presenciar personas haciendo cola para tocar o contemplar esa parte que sobresale de la escultura. Curiosamente, se puede observa que el resto de la escultura permanece oxidada pero el área aludida se mantiene más pulida, lo que es evidencia del constante frote que esa área recibe.

Pero se han observado manifestaciones mas sublimes, de ves en cuando aparece sobre la parte abultada de la escultura una rosa u otra flor. De igual manera Víctor se ha convertido en un personaje favorito de páginas gay que conocen de los atributos de su escultura.

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