¿POR QUE EL MENOS MALO SIGUE SIENDO MALO?

Por: Josué de la Rosa

Cada vez que escucho a alguien quejarse de la calidad de vida en Puerto Rico, de los crímenes, la corrupción, el deficiente sistema educativo y el desempleo, seguidos por un “ tendremos que votar por el menos malo”, no puedo hacer otra cosa que sentir un poco de repulsión y malestar estomacal.
 
Votar por el menos malo, esa frase que hemos utilizado por décadas para elegir malos gobernantes esperando con ello obtener buenos resultados.  Obviamente, esa estrategia no ha funcionado, y por eso hoy estamos donde estamos.  

Nos pasamos 4 años quejándonos del mal gobernante, que seleccionamos sabiendo que no era bueno y luego al llegar a las urnas, buscamos un mal sustituto para el malo.  Cada elección parece más un acto para saciar nuestra sed de venganza, que un acto responsable para elegir líderes que puedan enderezar el entuerto que por décadas han creado los 2 partidos principales.

Y no es solo el pueblo, el ciudadano común y corriente el que perpetúa el dominio de los malos una y otra vez, sino que los medios de comunicación se encargan de entretenernos con nimiedades, noticias vanas y estupideces,  sin discutir los asuntos de importancia con profundidad y verdadero análisis.  Que la guardia acuática de Norma Burgos haya obtenido más cobertura que el plan económico de los candidatos a la gobernación, no solo es vergonzoso, sino que es un acto reprochable e irresponsable de la prensa del País.

En estas elecciones, a diferencia de otros años electorales, hay 3 nuevos partidos con 3 programas de gobierno  innovadores e interesantes, que se alejan de las ideas presentadas por los 2 partidos principales.  El PIP, aunque no es nuevo,  también presenta soluciones mucho más sensatas e inteligentes a los problemas del País que las ideas gastadas y anticuadas del PPD y el PNP.  Aun así, según las encuestas, el pueblo parece favorecer a los no tan buenos candidatos del PPD y el PNP, mientras los seguidores de cada facción parecen justificar su selección  diciendo que votarán por el menos malo.

Peor aún, aquellos que no pertenecen a ningún partido, a la hora de llegar a la urna votan por el candidato que suponen resultará victorioso, y justifican su voto con otra de esas frases creadas por los 2 partidos principales para perpetuar su dominio una y otra vez, el famoso “Vote por fulano pa’ no perder el voto”. Lamentablemente, llevamos décadas botando el voto.  Y es que cuando se le da el Voto a quien no lo merece, perdemos todos.  Si esto fuese falso, hoy Puerto Rico no estaría en las condiciones que está.

Yo sé que el fanatismo es algo terrible, y que una vez enraizado, es difícil de extirpar, pero he aquí una idea nueva, una idea  tan sencilla que puede ser hasta sorprendente para muchos.  ¿Que tal si en vez de votar por el menos malo, que sigue siendo malo, votamos por el mas bueno? ¿Qué tal si leemos las propuestas de los nuevos partidos y pensamos que un cambio es posible?  

¿Imaginan que pasaría si al día siguiente de las elecciones el PPD y el PNP pasan a ser partidos de minoría? No es algo imposible, porque el poder lo tenemos nosotros a la hora de emitir el voto. ¿Que tal si ese día de las elecciones les damos la sorpresa de sus vidas? Total, no tenemos nada que perder, porque lo poco que podíamos perder ambos partidos se han encargado de destruirlo por décadas.

Vamos a darles una sorpresa en noviembre a ellos, a la prensa, a los grandes intereses, a todo el mundo.  Es el momento de implosionar el sistema de abajo pa arriba un voto a la vez.  Cuando entres en esa caseta, sácale el dedo a los que por décadas se han burlado de ti.  Si no votas por el verdadero cambio, n después no te quejes.

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