LA CAUTELA EN LA VICTORIA

El 24 de mayo de 2013 pasará a la historia como una de las fechas más importantes en la lucha por los derechos LGBTI en Puerto Rico. En ese día se aprobó en la Cámara de Representantes los proyectos 238, para combatir la discriminación por orientación sexual en el empleo, y el 488 para remover las referencia a género como obstáculo para la adopción. Los mismos ya había sido aprobados por el Senado y el gobernador había adelantado que los firmaría de ser aprobados. Este fin de semana se sintió un ambiente de celebración entre la comunidad.

Una vez pasada la euforia de la victoria es recomendable tener cautela y mantenerse alertas. En primer lugar la lucha no ha finalizado, y en segundo lugar existe evidencia que señala que en los lugares donde se han obtenido victorias en las luchas por los derechos LGBTI ha aumentado la violencia contra estos sectores.

Veamos ejemplos; Nueva York ha sido identificado tradicionalmente como una de las ciudades de vanguardia en la lucha y el respeto por los derechos LGBTI. Sin embargo, esta ciudad ha registrado 6 crímenes de odio contra hombres gay, uno de ellos culminando en la muerte de la víctima, en el último mes y medio. De igual manera en Francia, donde hace poco se aprobaron las leyes de matrimonio igualitario, y de derechos de adopción para parejas del mismo sexo, se han registrado manifestaciones violentas en oposición a estas decisiones.

Debemos entender que para que un sector, comunidad, raza o país gane derechos alguien tiene que ceder poder. Así que lo que se interpreta como una ganancia para un grupo puede ser interpretada como pérdida por otro grupo. En el campo de la sexualidad somos parte de una civilización donde la definición de género tradicional ha estado asociada al poder, quien lo ejerce y cómo se ejerce. Por tanto, reconsiderar las definiciones tradicionales de género puede ser muy amenazante para algunos sectores y personas. Estos sectores o personas puede recurrir a la violencia cuando se sienten amenazadxs.

En Puerto Rico no creemos que los sectores conservadores se quedarán cruzados de manos. Asumimos que comenzarán a planificar nuevas estrategias para adelantar sus causas que pueden incluir asociarse con políticos oportunistas de oposición. Lo hemos dicho anteriormente, "el otro también se mueve".

Por eso celebremos nuestro orgullo, pero exhortamos a mantenernos alertas a los movimientos "del otro", y a indicadores de posible violencia.

por: Rafael Monserrate