TORTURAN Y ASESINAN A HIJO DE 8 AÑOS POR SER HOMOSEXUAL

Gabriel Fernández, de 8 años, falleció en mayo de 2013 en California, después de meses de haber sido sometido a tortura y malos tratos por su madre y padrastro, que entre otras cosas rechazaban la idea de que el pequeño, que jugaba con muñecas, fuera homosexual. En mayo de 2013, Perla Fernández, reportó a los servicios de emergencia que su hijo no respiraba. Cuando las autoridades llegaron a su casa el niño mostraba señales de maltrato tales como hematomas, quemaduras, señales de ataduras, varias costillas rotas y una fractura de cráneo. Gabriel falleció dos días después.

De la investigación se desprendió que el patrón de maltrato comenzó en octubre de 2012, fecha en la cual su madre reclamó la custodia del menor, anteriormente vivía con sus abuelos. Perla y su pareja, Isauro Aguirre, sometieron al niño a un infierno, motivados por la creencia de que su hijo era homosexual. El informe relata que le proferían insultos homófobos, lo azotaban con una hebilla metálica y lo golpeaban con un bate de metal cuando lo encontraban jugando con muñecas. El informe añade que le obligaban a ingerir su propio vómito, heces de gato, lo encerraban con un calcetín en la boca para que no pudiera gritar, y lo obligaban a hacerse sus necesidades encima. Según el representante de la fiscalía el proceso de tortura se extendió por un periodo de 8 meses, durante los cuales, “…recibió abusos, golpes y tortura de forma más grave que muchos prisioneros de guerra.”

El caso ha creado conmoción también porque los servicios que se supone intervinieran para proteger al niño no hicieron nada, a pesar de recibir varias denuncias al respecto. Como consecuencia varios trabajadores sociales del condado de los Ángeles han sido despedidos.

A los acusados se les ha ofrecido un acuerdo que implicaría una condena de cadena perpetua. Si el juicio se lleva a cabo en su fondo los acusados pudiesen ser condenados a pena muerte.