Para comenzar ser gay no quiere decir necesariamente que te gusta el sexo anal, ya sea recibiendo o dando. Aunque hay que admitir que el sexo anal tiene tanta importancia para algunos que parte del lenguaje que utilizan muchos hombres gay para definirse hace referencia al papel que se asume ante el mismo: pasivo, activo ó versátil. Pero de todas maneras hay un número de personas a quienes no les gusta, o simplemente no les interesa el sexo anal, y eso puede ser completamente normal.
El sexo es sobre pasarla bien, a menos que sea una violación, y eso no es sexo. Así que tener buen sexo quiere decir que ambas partes, en el caso de que el sexo sea solo entre dos, tienen que disfrutarlo. Para esto hay que negociar gustos, y ponerse de acuerdo. De igual manera sexo puede ser muchas cosas, desde tocarse, rozarse, masturbarse, sexo oral, y no siempre hay que llegar a la penetración. Pero entre muchos hombres gay, e inclusive para muchos heterosexuales, el sexo anal es como el epitome de la experiencia sexual. Muchas personas fantasean con lo apretado que debe ser, y les erotiza romper con todo el tabú de este tipo de sexo.
Pero dado que en el sexo no hay nada escrito de forma definitiva, proponemos comenzar analizando algunas de las condiciones o eventos que pueden hacer de este tipo de sexo algo incómodo para algunas personas.
Si bien el tabú puede ser un elemento erotizante para algunos para otras personas puede ser uno de los grandes obstáculos al momento de disfrutar del sexo anal. El tabú se refiere a las conductas prohibidas o señalas en una sociedad o grupo y puede incluir justificaciones religiosas, psicológicas y sociales. Los tabús forman parte de la educación que nos proveen desde niños y niñas, por tanto se meten en nuestra piel y "cabeza". El tabú contra el sexo anal es tan fuerte que es inclusive prohibido a nivel de ley en muchos países. Se le ha llegado a llamar hasta "sexo contra natura", (para un análisis del concepto contra natura ve a este enlace). De este modo no es de extrañar que muchas personas tengan concepciones negativas del sexo anal. Una persona que ha tenido una fuerte exposición a conceptos negativos sobre el sexo anal puede tener dificultar para disfrutarlo porque estas ideas se activan al momento de intentar hacerlo, pudiéndolo tornar mas incomodo, e inclusive doloroso por la resistencia que se puede ejercer de forma inconsciente. Como dijimos al principio no es necesario tener sexo anal para pasarla bien, pero si una persona lo desea y este fuese su caso, sería necesario educación o quizás ayuda profesional.
Más allá del tabú debemos admitir también que el sexo anal puede ser intrusivo. Si no estás emocionalmente preparado, y lo deseas realmente, permitir que otra persona te penetre, que entre en ti, puede ser algo incómodo. Si tienes problemas de control, esto es, te gusta controlar, puede también ser incómodo. Para esto lo mejor será aprender a relajarte.
Otro aspecto que puede hacer el sexo anal incómodo es el tamaño. Ciertamente hay personas que juzgan a sus parejas por el tamaño, para estas mientras más grande mejor amante. A estas les llaman "Size Queens". Pero para el resto de los humanos normales, ciertos tamaños pueden ser muy grandes para disfrutar. De igual manera hay personas más pequeñas, menos elásticas allá atrás. Si con quien intentas hacerlo es muy grande para ti, y si sobre eso, el sujeto es torpe y no tiene destrezas, créeme que será más lo que sufras que lo que disfrutes. Esto es hashtag #asinosepuede.
Además, si tus primeros intentos por probar sexo anal fueron con alguien que fue desconsiderado, que pensó más en su propio placer que en tu disfrute, puede que también guardes un recuerdo muy negativo de la experiencia para poder disfrutarla. Así que la destreza y consideración de con quien lo intentas puede ser muy importante, o pueden marcarte por largo tiempo.
Otro aspecto a considerar sobre el sexo anal es que el ano es el principal órgano expulsor del cuerpo. Así que puede ser normal que en la experiencia medien excrementos o residuos. Aunque para muchas personas esto no representa un problema, existen personas que tienen serios problemas con este aspecto. Aquí tanto quien penetra como quien es penetrado puede sentirse incómodo. Siempre es recomendable limpiarse de forma adecuada de antemano, pero no siempre es posible y no siempre se logra por completo. Así que si eres de los que le causaría mucho problema el que algo de excremento aparezca, podemos comprenderlo. Si este es tu caso te recomendamos que no lo hagas, que explores otras actividades.
Ahora bien, si después de todo lo que hemos dialogado, aún te sientes motivado a intentarlo, tenemos algunas recomendaciones.
- Primero que nada el "Foreplay". Hable, jueguen, tóquense, permítete y permítele jugar con tu propio ano. Tómense el tiempo necesario. Si eres quien va a penetrar se considerado, acaríciale allí. Siéntete cómodo y que se sienta cómodo.
- Tu mejor amigo: el lubricante. Utiliza mucho lubricante, no seas avaro en este aspecto.
- Si te es posible dúchate antes, límpiate.
- Por último, cuidado con el tamaño. No quieras comerte un bocado que no puedas digerir.
Como señalamos al comienzo, puede ser completamente normal que no deseas tener sexo anal. Para pasarla bien en la intimidad es asunto de compatibilidad, respeto y sintonía. Compartir con personas con gustos afines a los tuyos.
SOY GAY Y NO ME GUSTA EL SEXO ANAL, ¿ES ESTO NORMAL?
Reviewed by qpgc
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7:00
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Yo e tenido sexo anal y es muy rico la verdad son hombre
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