INVITAN AL ARZOBISPO DE SAN JUAN A QUE SE PREOCUPE POR ERRADICAR LA PEDOFILIA

El activista de derechos humanos, Francisco “El Jimagua” Cartagena Méndez, exhortó al Arzobispo de San Juan, Roberto Octavio González Nieves, a que se preocupe por erradicar la pedofilia de la iglesia católica y a no inmiscuirse en asuntos del estado secular “de los que debe estar separado”.

“Ahora se preocupan por la designación al Supremo de una mujer, que más allá de su orientación sexual, fue nominada por su capacidad, su trayectoria profesional y sus conocimientos. Es el colmo del prejuicio eclesiástico, omitir sus propios problemas, como la pedofilia en las iglesias, para inmiscuirse en aquellos asuntos del gobierno secular, de los que debe estar separado”, expresó Cartagena Méndez mediante comunicación escrita.

El Jimagua añadió; “Monseñor González Nieves, el catecismo o los valores de la iglesia católica puede ser cualquier cosa, menos una imposición en torno a las leyes que se legislan para otorgar derechos. Mucho menos pueden ser un impedimento para la nominación o la aprobación de una persona homosexual al Tribunal Supremo, porque existe separación entre la iglesia y el estado”.

Para Cartagena Méndez, la definición que otorga Roberto González Nieves, en torno a cómo debe ser la interpretación de las leyes en Puerto Rico, con especial atención al matrimonio sólo entre un hombre y una mujer, denota un claro abrazo al estado, “y no se pueden abrazar, deben estar separados”.

“La iglesia debe comenzar un proceso en el que puedan reconocer las nuevas realidades sociales de la familia puertorriqueña. En todas las familias hay algún miembro de la comunidad LGBTT, todas las familias necesitan la protección y todos los derechos por parte del gobierno”, acotó.

“Es interesante que la lucha por la equidad, tiene cierto parecido a los postulados del mismo Jesús, quien no juzgaba y abrazaba a todos por igual, los protegía y respetaba a todos por igual. Que quede claro que el matrimonio civil igualitario urge ser una realidad puertorriqueña. Lo contrario es discrimen fundamentado en historias que fueron escritas por humanos e inspiradas en contextos sociales muy diferentes a los actuales”, concluyó Cartagena Méndez.