“LAS ALMAS DE DOS ESPÍRITUS” EJEMPLO DE INCLUSIÓN EN LOS PUEBLOS NATIVOS DE NORTE AMÉRICA

Las almas de dos espíritus, o “two spirits souls”, es el término utilizado por los nativos norteamericanos para referirse a las personas que no se conforman a un solo género, o que manifiestan conductas que tradicionalmente se asocian con el género opuesto al que nacieron. A diferencia de otras culturas y naciones, donde los homosexuales son perseguidos, los nativo norteamericanos exhibían respeto para las personas intersexo, andróginas, varones femeninos y mujeres masculinas. Estos nativos enfatizaron en no forzar a cada persona dentro de un género predefinido, en este sentido fueron más permisivos en cuanto a diversidad de género e identidades sexuales.

En algunas tribus los individuos de dos espíritus eran visualizados como teniendo dos identidades ocupando un mismo cuerpo. Su vestimenta era una mezcla de artículos que tradicionalmente utilizaban las mujeres y artículos de varones. Podían un día vestirse como hombre y otro día vestirse como mujer.

En lugar de enfatizar en la homosexualidad de estas personas muchas tribus enfatizaban en sus dotes espirituales. Dado que los indios norteamericanos tendían a visualizar el carácter básico de una persona como reflejo de su espíritu, las personas transgénero y andróginos eran vistos como doblemente bendecidas, teniendo ambos espíritus, de un hombre y de una mujer. De tal modo eran honradas por su dualidad, y visualizadas como más espirituales que el típico hombre masculino o la típica mujer femenina.

Por esto, en muchas de las religiones de los nativo norteamericanos no estigmatizan a estas personas, en su lugar las visualizaban como líderes espirituales y maestros. Tradiciones similares ser observan entre las personas nativas de Siberia y muchas partes de centro y sur de Asia.

Las personas de dos espíritus fueron respetadas por sus sociedades nativas no solo por actitudes religiosas, pero también por razones prácticas. Dado que sus roles de género envolvían una mezcla de rasgos masculinos y femeninos, las personas de dos espíritus podían realizar el trabajo de un hombre y el de una mujer. Eran considerados como duros trabajadores y artesanos diestros, de alto valor para sus familias extendidas y su comunidad. Por ejemplo, entre los Navajo, se creía que una familia era beneficiada económicamente por tener un “nadleh” (traducción literal como “uno que es transformado”), como parte de ella. Las personas de dos espíritus cuidaban y ayudaban a los hijos de sus hermanos, cuidaban de familiares de la tercera edad, y en ocasiones servían como padres adoptivos de niños sin hogar.

Ya para el siglo 20 el respeto por el sexo entre personas del mismo sexo y para las personas andróginas fue disminuyendo entre las tribus de Norte América, según aumentaba la influencia de los homófobos cristianos europeos. Las personas de dos espíritus fueron forzados a conformarse a roles de género tradicionales por el gobierno, los misioneros cristianos, y en ocasiones por sus mismas comunidades. Algunos, que no podían conformarse, se movieron al clandestinaje o cometieron suicidio. Con la imposición de las leyes de matrimonio euro-americanas, los matrimonios del mismo sexo entre personas de dos espíritus no fueron reconocidos. No fue hasta la revitalización del orgullo cultural de los nativos americanos con su movimiento “Red Power” en la década de los ’60, y el surgir de los movimientos de liberación gay y lésbicos para esa época, que fue surgiendo un nuevo respeto para las personas andróginas entre los indios de norte América.