ASEGURAN QUE LA IGLESIA PUEDE HACER MÁS EN CONTRA DE LA PEDOFILIA

Francisco El Jimagua: “Nuestros niños deben ser razón de sonrisas y protección, no objeto de engaños para abusarles”.

El activista de derechos humanos, Francisco “El Jimagua” Cartagena Méndez,  urgió a la iglesia católica a “no tapar el sol con la mano, y a que comiencen de inmediato a prevenir la pedofilia dentro de su iglesia”,  esto tras un sacerdote ser acusado en Naranjito a nivel Federal de tráfico de menores.

“No previenen lo que saben que ocurre desde siempre dentro de sus iglesias. Si esas paredes hablaran, si todas las víctimas de la pedofilia hablaran, tanto el gobierno como la propia iglesia católica, estuvieran de manera asidua previniendo para que ningún niño más sufra por abuso sexual en su contra”, indicó Cartagena Méndez mediante comunicación escrita.

Un sacerdote de 58 años de edad de la Iglesia Católica fue arrestado esta mañana en Naranjito por agentes de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE-HSI), luego de que un gran jurado federal emitiera un pliego acusatorio en su contra por pedofilia y tráfico sexual de menores.

Francisco El Jimagua, quien es también portavoz de la Fundación Acción Social Inclusiva Inc. (ASI), aseguró que “el problema pudiera ser más grande de lo que se piensa”, ya que a su entender muchas de las víctimas y sus familias han sido silenciadas mediante el temor, la misma fe y el dinero.

“Compran la dignidad y la inocencia de nuestros niños y eso no puede seguir ocurriendo. El gobierno debe poner mano dura contra la pedofilia, en contra de los padres que aceptan dinero y no acusan a los agresores de sus hijos. Se debe  crear campañas en las escuelas, en los medios de comunicación, exhortar a nuestros niños a hablar del tema, porque luego ya es tarde.”, acotó.

El próximo 30 de mayo el primer sacerdote acusado a nivel estatal, el expresidente del Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Arecibo, Edwin Mercado Viera, enfrentará una vista preliminar en el Tribunal de dicho municipio, también por cargos de abuso de menores.

“La seguridad y estabilidad de nuestros niños no debe ser un juego de palabras que se lancen desde el arrepentimiento y el perdón una vez ya abusados.  La Iglesia tanto católica como protestante, puede hacer más contra este mal, pero se conforman con el perdón a lo que no lo merece. Nuestros niños deben ser razón de sonrisas y protección, no objeto de engaños para abusarles”, concluyó Cartagena Méndez.