Mucha gente puede escandalizarse de este evento, otros se indignan. Pero la realidad es que Puerto Rico del 2011 es un país descarnado, insensible donde demasiada gente está dispuesta a hacer lo que sea para obtener sus propósitos.
Aunque quisiéramos pensar que es otra gente la que hace esas cosas; la realidad es que Puerto Rico somos todos. Lo que define al país, el clima en que vivimos es la suma de todos nuestros actos, nuestras actitudes y nuestros pequeños pecados.Probablemente usted dirá, “…pero yo no hago eso, jamás sería capaz” Piense, ¿Cuántas veces se ha colado por el paseo?, ¿Cuántas veces se ha colado en filas?, ¿Cuántas veces le ha mentido a alguien con el solo propósito de usarle sexualmente?, ¿Cuántas veces le ha dicho a alguien que le quiere solo por tener sexo para luego ignorarla?, ¿Cuántas veces ha engañado a su pareja sin importarle lo que esta siente por usted?
Me dirá, "pero no es lo mismo". Quizás la magnitud del acto sea diferente pero de igual manera justificamos la utilización del otro, atropellarlo para la satisfacción de nuestras necesidades. Usamos a quien nos encontremos por el medio por el simple hecho de creer que nos lo merecemos o que somos mejores.
Púes, ¡Sorpresa!, ni somos mejores, ni nos lo merecemos. No hay justificación en usar a nadie a menos que actuemos como animales. Pero si pretendes ser mejor, si realmente quieres ser diferente se agradable con la gente, se gentil, se honesto, no uses a nadie, tampoco te dejes usar. No seas un animal más. Puerto Rico somos todos.
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