EL LADO SUAVE DEL SADOMASOQUISMO

La mayoría de las personas piensan en dolor y humillación cuando escuchan hablar de sadomasoquismo. Su mala fama es tal que muchas personas se escandalizan de tan solo escucharlo. Pero muchas de estas personas puede que tengan prácticas sadomasoquistas en su intimidad sin saberlo. El sadomasoquismo (SM), es el uso de la dominación y la sumisión psicológica, y/o el dolor físico y/o psicológico (también llamado humillación), y/o prácticas relacionadas de una forma segura, sana, legal, y consensuada con el fin de que los participantes experimenten placer erótico (definición tomada de Introducción al Sadomasoquismo).

Ciertamente está el sadomasoquismo extremo que implica prácticas más extremas y quizás más inseguras. El SM extremo puede llegar a ser no consensuado y en él pueden implicarse personas emocionalmente inestables, llegando a ser inseguro; pero ese no es el objeto del presente escrito.

De lo que hablamos aquí es de prácticas y juegos donde los participantes asumen papeles o roles que pueden ser de dominante o de sumiso. Estos no tienen necesariamente que ver con los roles tradicionales que los participantes ejercen en sus vidas “oficiales”, fuera de la intimidad. En muchas ocasiones intentan, precisamente, romper con los papeles que ejercen en sus vidas. Por ejemplo, el ejecutivo que toma decisiones fuertes a diario pudiese preferir ejercer como sumiso en una relación íntima para romper y relajarse de su diario vivir.

De modo que se puede participar de prácticas sadomasoquistas sin llegar al extremo de maltratarse o herirse. Dentro de lo que es SM se incluyen prácticas de dominación y sumisión, en estas no está presente el componente de dolor, que sí está en las de SM extremo. Dominación es cuando se elige ejercer el control sobre otra persona que así lo consiente. Sumisión, es cuando se elige ceder el poder a otra persona para ser disciplinado y educado. En estas se incluyen prácticas de esclavitud y ataduras que son utilizadas por el dominante para asumir control sobre el sumiso. Por medio de la restricción de la libertad se intenta disciplinar al sumiso para educarle sobre cómo se desea se comporte.

Todas estas prácticas son incluidas dentro del acrónimo BDSM. BD resume “Bondage & Discipline”, que hace referencia a la utilización de las ataduras o esclavitud, y disciplina. DS resume “Domination & Submission”, que hace referencia a la dominación y sumisión.SM resume Sadomasoquismo, que hace referencia a las prácticas de aplicar y recibir dolor. En dominación y sumisión el dominante define que ocurre y cuando ocurre. En sadomasoquismo el sádico es el que administra dolor. Un dominante puede ser o no sádico, un sádico puede ser o no dominante. El sumiso es la persona que disfruta cediendo el control. El masoquista es la persona que disfruta el dolor. Un sumiso puede ser o no masoquista, un masoquista puede o no ser sumiso. A parte de los roles de dominante y sumiso existe lo que en Ingles se conoce como “switch”, que es la persona que puede disfrutar de ambos roles, puede en ocasiones ser sumiso y en otras ser dominante.

Dentro de la comunidad BDSM se les llama “vainilla” a las personas que no practican el SM, de igual manera sexo vainilla es aquel donde no hay elementos SM.

Así que si disfrutas del juego erótico donde una persona sujeta a otra, u ordena, o castiga por portarse mal, tienes prácticas sadomasoquistas. Si disfrutas de morder, arañar, azotar o dar nalgadas, puedes ser SM.

En última instancia cuando hablamos de BDSM no extremo nos referimos a juegos de roles, vestimentas y utilización de juguetes. Si estas algo aburrido de asumir el control juega a ser sumiso, que te ordenen lo que tienes que hacer, conviértete en un juguete sexual que tu pareja utilizará como desee. También puedes decidir ser el dominante y utilizar a tu pareja por una noche como objeto de placer, eso sí, te tiene que obedecer o será castigado por papá.