EL ESTRÉS Y EL HÁBITO DE FUMAR DE LA MADRE PUEDEN HACER AL NIÑO GAY

Según Dick Swaab, profesor de neurobiología en la Universidad de Amsterdam, los estilos de vida de la madre durante el embarazo pueden cambiar a su hijo por nacer afectando desde su cociente intelectual hasta la sexualidad.

En un nuevo libro el neurocientífico sugiere, entre otras cosas, que las madres que fuman mucho y viven de forma estresada tienen mayor probabilidad de que sus hijos sean gay. Su lógica es que altos niveles de estrés y uso de drogas (incluyendo fumar cigarrillo), aumentan los niveles de cortisona en las mujeres embarazadas. Esto a su vez afecta los niveles hormonales en el feto. Swaan asume que esto hace que los niños crezcan siendo gay. El neurocientífico no especifica cómo funciona el proceso, ni cómo altos niveles de cortisona predisponen estilos de vida gay. Así que parece haber algo de magia en su propuesta.

Entre otras cosas Swaab sugiere que beber alcohol y consumir drogas para la depresión durante el embarazo pueden hacer que el niño nazca con niveles de inteligencia menores, y que vivir en lugares con altos niveles de contaminación debido al tráfico pueden aumentar los riesgos de autismo.

Pero para Ben Summerskill, director del grupo de derechos civiles del Reino Unido, Stonewall, las alegaciones de Swaan no tienen fundamento. Ante las alegaciones del profesor Summerskill reaccionó comentando, “No parece existir ni un ápice de evidencia que apoye la idea que el estilo de vida de la madre cambie la sexualidad de un niño.”