¿CÓMO SUPERAR UN ROMPIMIENTO?

"El amor es eterno mientras dura", nada más real. Si bien estar en una relación puede ser agradable, la realidad es que no siempre duran para siempre. Muchas relaciones tienen principio, nos producen alegría y placer, y finalizan. Pero superar el rompimiento de una relación puede ser muy difícil. Parte de la dificultad es que nos acostumbramos a esa persona, y mientras más tiempo se lleve en la relación más acostumbrado se está a esa otra persona, y más difícil puede ser la separación.

Sin embargo, en ocasiones aún amando la realidad es que continuar en la relación puede ser muy doloroso. Cuando uno descubre que ya no hay amor, respeto o deseo, puede ser señal de que es tiempo de partir. Eso sí, es más fácil decirlo que hacerlo. En ocasiones podemos descubrir, luego del rompimiento, que esa persona era más importante en nuestras vidas de lo que pensábamos. Pero si en verdad volver puede ser doloroso, mejor seguir el camino solo.

Pero una separación no tiene que ser el fin del mundo. Si había vida antes de la relación puede seguir habiendo vida después de ella. Por todo esto deseamos compartir contigo algunas sugerencias de como sobreponerte a un rompimiento de una relación. Te puede servir a ti, te puede servir para ayudar a un amigo o amiga, o te puede servir de referencia para tu futuro, porque uno nunca sabe que puede ocurrir mañana.

Si deseas piénsalo todo lo que quieras, pero no obsesivamente. A veces necesitamos pensar y repensar lo que ocurrió. Considera todas las razones por las que rompieron. Aunque en ocasiones parezca que no había buenas razones, ciertamente las había por eso rompieron. Comprende que pueden haber disfrutado juntos por un tiempo, pero si la relación no era lo que ambos deseaban para el resto de sus vidas, eventualmente se hubiese acabado. Así que mejor temprano que tarde. Se necesitan dos para comenzar una relación pero solo es necesario una persona discordante para acabarla. Pensar que ocurrió te puede ayudar a evitar errores en el futuro si logras identificar área en las que tú contribuiste al rompimiento.

Trata de no arrepentirte de tu decisión. Si el rompimiento fue tu decisión, mantén claro que si solo piensas en los buenos momentos que tuvieron puede causar que olvides las razones por las que rompiste. De igual manera, trata de no sentir culpa si la decisión no fue tuya. Es normal romantizar las partes buenas de la relación y pensar que lo malo quizás no era tanto y que quizás hubieses podido vivir con ello. No juegues este juego. Acepta la situación y continúa hacia adelante.

Mantén tu espacio. Aún cuando tú y tu ex hayan decidido continuar como amigos, rompe completamente después de la separación. Esto quiere decir no verse, no compartir con los miembros de su familia, no llamarse, no testearse, no e-mails,  no Facebook; no tiene que ser necesariamente de forma permanente, pero si hasta que sientas que te puedes relacionar en forma puramente platónica. Si trata de convencerte de que se encuentren nuevamente, pregúntate de forma honesta, ¿Para qué?

Maneja la fase del odio. Esto es cuando deseas gritar porque sientes que el coraje no tiene límites. La cantidad de coraje que sientas dependerá de cuan antagonista fue la separación, las circunstancias, y cuánto tiempo tomó hasta el rompimiento final. Puedes sentir coraje hacia tu ex o hacía ti mismo, pero deja ir rápido este sentimiento. Mientras más odies más tardarás en sanar, además es una pérdida de tiempo y energía despedazarte a ti mismo por algo que ya no tienes el poder de cambiar. Puede sentirse bien sustituir el amor por odio pero puede conducir a emociones mixtas de amor y odio que pueden confundirte y prolongar la agonía.

Comparte con tus amigos y familia. Necesitas personas cerca de ti que te quieran y te ayuden a sentirte bien. Rodearte de amigos y familia que te apoyen y ayuden a verte a ti mismo como una persona valiosa.

Escribe lo que siente. Escribe un diario, o poemas. Lo más importante es ser completamente honesto y no corregirte mientras escribes. Uno de las ganancias de escribirlo es que te puedes sorprender de la introspección que puede surgir al ponerlo en papel. Tu pena se puede aliviar y puedes encontrar que es más fácil entender las valiosas lecciones de vida que esta experiencia te brinda.

Rompe con lo viejo y deja entrar lo nuevo. Un rompimiento puede significar un nuevo comienzo. Por tanto, limpiar y organizar tu espacio personal te dejará un sentimiento de frescura y de que estas preparado para lo que viene.

Remueve los recuerdos. Puede haber muchas cosas que te recuerdan a tu ex, una canción, un olor, un lugar. Una vez has pasado un tiempo de luto razonable, busca una caja y camina por tu casa buscando aquellas cosas que te pueden recordar a esa persona; échalas en la caja y bótalas. Si deseas mantener algunas cosas como un reloj o prenda que te regalo, consérvala, pero si te produce aunque sea un poco de angustia verla, guárdala por algún tiempo donde no la veas.

Busca felicidad en otras área de tu vida. Puede ser compartir con amigos o familia, tomar esa clase que deseas y has pospuesto, o leer ese libro que deseabas. Cuando se está en una relación se dejan de hacer cosas que uno disfruta, este es el tiempo de hacerlas. Recuerda, la mejor venganza es mejorar y vivir mejor.

Mantente activo. Ejercitarte mejora tu estado de ánimo y alivia la depresión, además la distracción mantendrá tu mente lejos de tu situación. Ve a correr, corre bicicleta, sal a caminar, ve a un gimnasio; puede ser con un amigo, amiga o solo.

Deja ir las emociones negativas. Debes comprender que no hay beneficio de alimentar el odio y resentimiento hacia otra persona. Agradece el tiempo compartido, reconoce que tuviste el coraje de amar. Recuerda que uno no perdona porque la otra persona lo merezca, uno perdona porque uno necesita seguir viviendo, y el odio y resentimiento te impedirán vivir en paz.

R. Monserrate