¿QUIÉN ESTÁ DEPRIMIDO?

Sentirse triste de vez en cuando puede ser parte de una vida normal. Pero cuando los sentimientos de tristeza comienzan a interferir con el disfrute de la vida puede que tengamos problemas más serios. Las estadística del CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de E. U.) establece que 1 de cada 10 estadounidenses sufren de depresión (Ref.). Pero de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), solo el 51% busca ayuda para la condición.

Decir que una persona está deprimida significa que sufre de un trastorno, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad. La depresión puede provocar, además, incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana. Estos desórdenes pueden estar acompañados de ansiedad, y una de sus manifestaciones es el mal humor.

Pero si bien cualquiera puede sufrir de depresión estudios han encontrado que la incidencia de estos trastornos es mayor entre personas LGBT (Ref.). Los mismos estudios son claros al señalar que la mayor incidencia de depresión y otros trastornos entre estos sectores está relacionada a factores sociales como homofobia, rechazo y acoso (Ref.1, Ref.2). No es necesario ser un especialista para entender que si se crece y vive en un ambiente que te rechaza, que se burla de ti, que te hostiga y te amenaza, habrá mayor probabilidad de que desarrolles sentimientos de inseguridad, ansiedad y depresión.

En el presente artículo proponemos que aprendas a identificar los síntomas de la depresión para que busques ayuda u orientes a un conocido si es este quien sufre la condición. Es importante que sepas que cuando una persona sufre de depresión la misma puede no desaparecer por sí sola, e inclusive puede empeorar si no se recibe ayuda.

A continuación incluimos algunos de los síntomas de la depresión:

Tristeza o ánimo deprimido durante la mayor parte del día, casi a diario
Pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras
Problemas del sueño, puede ser dormir demasiado o insomnio
Pérdida o ganancia de peso que no se debe a dieta o ejercicio
Poca energía o fatiga, aún con descanso suficiente
Agitación psicomotora o retardación
Pobre concentración
Sentimiento de que no se vale mucho o culpa excesiva
Pensamientos de muerte o suicidio, que deben siempre tomarse en serio aún en niños

Otros posibles síntomas pueden incluir:

Pensamientos de desesperanza
Aislamiento
Cambios en el apetito
Irritabilidad
Llanto
Baja en el deseo sexual

El tratamiento para la depresión comienza con una evaluación por un profesional de la salud mental licenciado para determinar la severidad, descartar otras causas posibles y establecer referidos a servicios apropiados. El tratamiento puede incluir consejería o medicación, o una combinación de ambos dependiendo de la severidad.

En conjunto con el tratamiento puedes adoptar una serie de cambios y hábitos que te ayudaran a manejar la depresión. Entre estos te sugerimos:

Ejercitarse de forma regular: se ha encontrado que es muy útil para manejar el estrés, prevenir problemas físicos, reducir la depresión y la ansiedad.

Enfocarse en el presente: enfocarse en el futuro puede producir ansiedad, en el pasado puede generar sentimientos de arrepentimiento, culpa y depresión. Enfocarse en el presente y como te sientes ahora mismo puede ayudarte a sentirte mejor.

Busca ayuda: de amigos, familia, de profesionales licenciados en salud mental, inclusive de mascotas. Rodéate de personas que sean positivas y que te validen.

Conoce tus señales: para que seas capaz de reconocer cuando tu o alguien conocido necesita ayuda.

Conoce tu depresión: Se proactivo. Si sabes que puedes ser más susceptible a la depresión durante la navidad, prepárate programando actividades.

Sal de tu casa: La luz del sol puede ser de ayuda, al igual que la naturaleza. Experimentar la grandeza de la naturaleza puede ayudar a poner los problemas en perspectiva. Cuando nuestros problemas no se ven tan grandes, no molestan tanto.

Busca significado: Identifícate con algo, buscar una razón para vivir puede ser un poderoso motivador. El significado puede encontrarse en la pareja, los hijos, o una causa social o política.

Duerme: dormir es vital para la buena salud y el funcionamiento mental. Evita los problemas del sueño teniendo una hora regular para ir a la cama. Evita las distracciones en el cuarto como por ejemplo la TV.

Visita tu médico primario: de forma regular para prevenir o tratar condiciones médicas que pueden traer síntomas depresivos.

Come de forma saludable: el comer bien ayuda al funcionamiento físico, mental y emocional. Consumir comidas no saludables afecta tu salud física, el funcionamiento cognitivo, e impacta la manera en que sientes sobre ti mismo.

Respeta tus emociones: En lugar de negar lo que sientes, exprésalo. Embotellar tus emociones puede ser tóxico.