LA MIRADA QUEER: AHORA, ¿EL VILLANO SOY YO?

Itati Cantoral / Soraya Montenegro villana de María la del Barrio

Por: June Marrero

En el amor siempre debe haber un villano. Alguien que haga la vida imposible entre dos protagonistas. O mejor aún el que le hace la vida imposible al pretendiente. Ese he sido yo el lobo vestido de oveja. El peor de los villanos siempre es el que se puede camuflagiar entre la risa y la bondad y eso me ha sobrado en esta vida. Cuando uno va alcanzando la madurez es cuando puedes realmente ver la persona que eres y remendar todo lo que has hecho. Ahora me toca hacerlo a mí. Confesarme ante el mundo y volver a comenzar con otras perspectivas y otras vivencias. 


“Soy adaptable”, la mejor línea que he escuchado en una película. Eso le dijo una villana al héroe y como era de esperarse, ella lo traicionó para salvarse ella misma. Al final te enteras que aún así el la acepto tal como ella era. Él quería salvar una ciudad entera y aun en ese momento ella le dice: “Tu no le debes nada a ellos”. Pero aun así ella lo ayudó, creyó que había algo bueno en ella. Y lo había. Tal vez es la magia del cine pero me encantan estas historias de amor. El villano de vez en cuando merece ser feliz.

Siempre son los villanos los que resultan más fascinantes porque siempre quieres entender que los hizo llegar hasta ese punto. Pero el que el villano se convierta en héroe es más gratificante por que recuperan un poco de su humanidad. No son enteramente buenos pero no lo suficientemente malos. Son humanos y por eso me identifico. Pero que me ha hecho malo, bueno son muchas cosas. Nunca he sido alcanzable, nadie es lo suficiente, me protejo contra cualquier atadura sentimental, tengo la facilidad de alejar a cualquiera y tengo un buen “timing” para desaparecerme de la vida de cualquier que asustaría inclusive al mago más sabio. Y estos poderes los he usado para el mal, más bien para quedarme solo. Los he usado en contra de personas con buenas intenciones por eso soy un villano.

Ustedes dirán, ¿y qué quieres decir con todo esto? Bueno, quiero enmendarme, quiero crecer y creo que después de tanto tiempo creo que estoy listo para enamorarme (no de cualquiera, aún hay estándares. Hay cosas que no cambiaran nunca). Todos hemos sido el malo alguna vez en nuestras vidas, hemos sido la causa principal de angustia en la vida de otros. Pero somos pocos los que aceptamos esta verdad. Así que párate al frente de la persona que te interesa y dile: “Tengo bagaje, he sido el malo en muchas ocasiones, pero mi pasado se quedara donde tiene que estar. Si quieres me puedes tomar de la mano y mostrarme algo nuevo”.

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