“If i can make it there ,
I’ll make it anywhere
It’s up to you
New York, New York”
¡Si acepto! Las palabras con las que una pareja se compromete a compartir una vida de alegrías, placeres y penas se ha oficializado en el estado de Nueva York. La gran manzana se viste de rosa. Precisamente donde comenzó toda la revolución de derechos con Stonewall, hace historia nuevamente al aprobar la igualdad en derechos al matrimonio con una votación de 33 a favor y 29 en contra. Se convierte así en el 6to estado en EEUU en hacer justicia real. Por si no lo sabes Stonewall, el ícono de la lucha por los derechos LGBT en EEUU, fue protagonizado precisamente por trasvestis boricuas. Ellos no nos dan el crédito. Nos toca levantarnos una ves más.
Coincidimos con los comentarios de Pedro Julio Serranos al mencionar que una vez que el municipio 79 de PR, New York, legaliza las uniones de parejas del mismo sexo, habrá que ver como esto repercute en Puerto Rico. Nueva York es un ícono mundial, la gran manzana es un centro financiero, de moda, arte, marca tendencias y mundiales. Pero Puerto Rico tiene una dinámica propia. Con políticos mediocres y buscones y una derecha cristiana politiquera. Asumimos que reforzaran sus esfuerzos porque él, “demonio está ganando terreno”.
Debemos tener claro primero que no hay razón jurídica ni teológica para negar la igualdad a las parejas del mismo sexo. No hay razón real en la biblia para las campañas homofóbicas de cristianos con más odio en su corazón que fe. De hecho, ya algunos líderes cristianos han admitido que pierden terreno ante los reclamos de igualdad de la comunidad LGBT.
Pero debemos preguntarnos, ¿Cuál es el argumento real contra la comunidad LGBT? ¿Por qué amar a otro ser de tu mismo sexo debe convertirte en ciudadano de segunda categoría? ¿Por qué negarte derechos por simplemente amar?
Realmente no hay argumentos de peso más allá de los intereses politiqueros de algunos sectores religiosos y políticos con poca capacidad para ganar votos de otros modos. No dudamos que los políticos locales politizarán el tema. Debemos tener claro que si los políticos religiosos logran mayor militancia y visibilidad, si son ellos los que convocan a las marchas más concurridas con toda probabilidad nuestros políticos se aliaran con ellos.
Tendremos que definir que causas necesitan nuestra energía y estar dispuestos a luchar, marchar y exigir por ellas. No es asunto solo del matrimonio. Es asunto de respeto, de que no somos menos, de que amar a otro(a) no nos debe hacer ciudadanos de 2da. Es exigir como ciudadano de primera.
Eso....es lo que ha hecho New York. Dentro de 30 días (el tiempo que toma que una nueva ley tenga rigor) la ciudad donde comenzó toda una revolución gay (desde Stonewall) un hombre y otro hombre o una mujer y otra mujer se casaran.
Puede que hayan diversas opiniones en torno a la deseabilidad del matrimonio. Aunque para algunos es simplemente sentirse aceptados por Dios,lo que politicamente significa es que ser gay no será raro en un futuro. El valorarnos como sector importante de la sociedad, el que un joven pueda tener los mismos “issues” de amor como un jovencito caquito de 6 grado. Es para que a un bebe , cuando lo estén cambiando de ropa las madres le digan: hay el bebe que le gustan los nenes.
Es para lograr la igualdad que quizás, debido al gobierno y la generación boricua actual, no veamos pero a otros....en el futuro se les hará mas fácil.
Pero no todo esta perdido. Aunque al pueblo, el gobierno actual, le castra su trabajo de opinar...nosotros podemos cambiarlo todo. ¿Qué tal si asumimos una postura diferente para cambiar nuestro rumbo? ¿Cuáles serian los resultados?
No hay razón que personas no puedan salir adelante por su sexo, raza, color, orientación sexual, aspecto, rareza, anormalidad o defecto. Aunque no todos somos iguales....todos deberíamos tener derecho a lo mismo.
Es por ello que esta revista se alegra al saber que nuestro municipio numero 79 adquiera el derecho civil a poder contraer matrimonio. New York ,New York!
NEW YORK EL MUNICIPIO #79
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