PÉSIMO NEGOCIO DISCRIMINAR CONTRA LA COMUNIDAD LGBTT

Hacia el año 500 AC, Confucio recorrió gran parte de China tratando de persuadir a varios señores feudales acerca de cómo liderar sus reinos de la forma más eficaz. Para que todo fuera de la mejor manera, uno debía ser simplemente benevolente, humano y  justo.

Hace varias décadas el discrimen laboral estaba orientado hacia la mujer o las personas de color. En los últimos 40 años, tanto las personas de color como la mujer lograron demostrar sus capacidades,  adecentado pensamientos racistas y machistas, alcanzando grandes posiciones en escenarios de trabajo.

En la actualidad,  muy a pesar del discrimen político, social y religioso contra la comunidad LGBTT, la revolución de la Equidad no se detiene.  ¡Ya sabéis,  no empujéis la puerta de la homofobia con el tornillo que confunde, amarra y amilana, que se les puede caer encima!

Las implicaciones de los homosexuales en la economía, los negocios, las artes y la política son un ejemplo de la revolución de la Equidad en todo el planeta. Lo sustentan estudios, grandes empresas y la realidad fehaciente de que  la productividad humana es diversa.

En momentos en donde la economía enfrenta grandes problemas y retos, es importante resaltar que la creatividad, las competencias laborales y de liderazgo de una persona no se miden por su identidad sexual o identidad de género. Es en la diversidad de personalidades y capacidades que una empresa habrá de encontrar el desarrollo de sus metas rumbo al éxito.

Recientemente, Wall Street, un terreno legendariamente hostil hacia la homosexualidad, ha descubierto que la discriminación no sólo es moralmente reprobable, sino también un pésimo negocio.

Por otro lado, el Harvard Business Review, publicó un estudio titulado “The power of out”. Según la investigación, la fuerza laboral gay es altamente deseable. Es más ambiciosa (71%), más comprometida (88%) y mejor educada (48%). Estas ventajas, sin embargo, parecen destacarse sólo cuando el ambiente es propicio.

El estudio llegó a la conclusión de que los empleados gays que en su lugar de trabajo viven su sexualidad abiertamente y no son discriminados, florecen en su labor. El resto queda estancado, insatisfecho, y, en promedio, abandona la empresa en aproximadamente tres años.

Una empresa o un país que delimita la oportunidad de contratación de sus futuros empleados mediante el discrimen, está perdiendo valiosas oportunidades orientadas al éxito. Administrar una fuerza de trabajo diversa, se logra reconociendo las características comunes de cada persona individual, nutriéndola de manera colectiva al utilizar las diferencias como ventaja para la organización.

En este texto, es importante recordar a un sector muy marginado en las oportunidades de empleo. Una persona transexual o transgénero tiene la misma capacidad de aportar de manera importante al éxito de una empresa, igual que la persona heterosexual u homosexual.

Resulta muy  entristecedor  que miles de seres humanos son obligados (as) a vivir una doble vida para alcanzar sus metas laborales. Los líderes empresariales como agentes de cambio tienen como menester no sólo adaptar su liderazgo en respuesta a las nuevas condiciones empresariales, sino también identificar sus futuros recursos humanos alejados del discrimen.

¡Ya lo sabéis! la población LGBTT es una fuerza económica importante dentro del mundo del trabajo. Proseguir discriminando por ideas arcaicas de miles de años atrás, significará discriminar a la propia empresa. Sí,  al privarla de excelentes recursos humanos que aun siendo discriminados y discriminadas aspiramos a trabajar de manera honrada, aportando al éxito de las empresas que así nos los permitan.

FRANCISCO “EL JIMAGUA” CARTAGENA 

Escritor & ACTIVISTA SOCIAL

Comentarios a: eljimagua@live.com / Twitter: @eljimagua

Francisco es un escritor y activista de derechos humanos puertorriqueño y Presidente de la Fundación Acción Social Inclusiva Inc.