Dejar la soltería no es fácil. Mientras se es soltero se hace lo que se desea sin tener que consultar a nadie. Tampoco tienes que reunirte con personas que no te interesan (los amigos de tu novio(a), ni ir a sitios que no deseas, ni escuchar música que no te gusta, ni comer cosas que no apeteces. Puedes acostarte con quien se te antoje, claro una vez esa otra persona te escoja a ti.
Pero en ocasiones nos encontramos en encrucijadas en la vida donde tenemos que decidir si este sujeto a quien he estado conociendo es realmente el hombre de mi vida o no. Si lo es, o al menos así lo creo, deberé decidir si es tiempo de dejar de ser soltero.
Esto es más fácil decirlo que hacerlo. Cuando comenzamos una nueva relación estamos todo lleno de ilusiones. La manera en que ríe nos encanta, sus chistes, sus ocurrencias, la manera en que me toca. Pero según va pasando el tiempo comienzas a escuchar los mismos chistes, sus ocurrencias ya no te parecen tan geniales, que sea perezoso o perezosa en la madrugada, algo que antes no te molestaba, ahora comienza a incomodarte seriamente.
Ese es el momento en que personas que llevan algún tiempo juntos, que se divierten juntos, que se gozan mutuamente, se separan. Parte del problema es que, sin decirlo, extrañan su soltería. Regresa a la mente la fantasía de poder volver a hacer lo que desee y salir con quien se me antoje. Además aún tienes en la cabeza aquel personaje que aquella noche se te quedó mirando de forma insistente en la barra. !Se veía tan bien!
Entonces se separan y cada cual por su lado comienzan a tratar de regresar a la vida anterior de solteros. En el proceso hacen sus mejores esfuerzos pero como que algo falta. El sujeto que me sonrió en la barra lo conocí, salí con él o ella y finalmente no resultó ser tan sabroso@ como parecía. De repente comienzas a extrañar al "difunto" (Ouch!). Vuelves a extrañar sus chistes, si los mismos chistes; sus ocurrencias, y lo que más te sorprende, extrañas compartir con sus amigos. Pero extrañarse es bueno, hace que uno reevalúe lo que ha hecho y lo que piensa desea y quiere.
Este es el momento en que comienza a pensar seriamente que quizás "el difunto" era realmente el hombre o la mujer de tu vida. Estar separados puede haberte ayudado a ver con claridad, a veces las cosas se ven más claras desde lejos. Ahora el problema es que a él o ella le haya pasado lo mismo, que también después de haber vuelto a probar su soltería te extrañe como le extrañas tu.
Si todas esas condiciones se dan, con toda probabilidad esa es la pareja de tu vida, y sí vale la pena dejar de ser soltero para tener esa compañía que te hace sentir tan especial. Pero si eres un soltero y lo has hecho todo, lee aquí las posibles 13 razones por las que estás solx.
¿DEJARÍAS LA SOLTERÍA POR LA PAREJA DE TU VIDA?
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