Un componente decisivo en el desarrollo de los problemas de uso sustancias es el contexto donde se usa y el significado que se le asigna. Deseamos ilustrar este punto con una historia real en este caso de uso de crack.
Este amigo de hace algún tiempo atrás, tenía su vida más o menos organizada. Era un hombre gay maduro, soltero, profesor universitario, con cierto grado de respeto y aprecio profesional, y social. Conoció a Tito, hombre 20 años más joven, que no era hermoso pero era sexy, sabroso, con buen equipo, y usuario de crack. Mi amigo jamás hubiese pensado usar crack, pero cuando estaba con Tito se sentía bien. El chico era buen conversador, le hacía buena compañía y le daba buen sexo. Como Tito usaba crack, mi amigo comenzó a usar crack de forma ocasional cuando estaba con él. Según paso el tiempo ambos se enredaron uno con el otro, Tito con mi amigo porque le compraba crack, y mi amigo con Tito porque le daba buen sexo. Eventualmente Tito y el crack se hicieron uno mismo. Ahora mi amigo buscaba constantemente a Tito para juntos usar crack y tener sexo; no sabía si le gustaba más Tito o el crack. Al pasar del tiempo mi amigo y Tito dejaron de verse pero el primero siguió usando crack. Perdió sus ahorros, casi pierde su trabajo y sufrió un ataque cardíaco.
En la historia de mi amigo, el crack llegó a la vida de un hombre maduro acompañado de un hombre joven, sexy y buen amante. Cuando pensaba en Tito pensaba en el placer que obtenía de su compañía, del sexo y del crack, todo unido.
Con este relato deseamos enfatizar que una cosa es lo que es la Tina, o el Crystal meth, su composición química, su efecto en el cerebro y cuerpo, y otra cosa es la dinámica que se desarrollan en torno a su uso en los "partys" que forman.
Tina, Meth, Crystal, Crystal Meth, Ice, o simplemente Crystal, todos son nombres comunes para la metanfetamina, un potente estimulante de actividad motora y cognitiva. En su forma pura es un polvo blanco, cristalino, sin olor, de sabor amargo y soluble en agua o etanol. Puede ser fumada, inyectada, o inclusive consumida de forma oral. Los usuarios de Meth dicen experimentar una sensación intensa de placer o una sensación prolongada de euforia. De igual manera aumentan la energía, la capacidad para enfocarse, la confianza, la disponibilidad y sensibilidad sexual, y una sensación de sentirse deseado.
Hasta ahí suena bien. Pero como todas las otras drogas, después de las primeras sensaciones, los usuarios necesitarán cada vez mayor cantidad para obtener los mismos resultados.
Cuando utilizas Meth tu cerebro libera un flujo de dopamina causando una sensación intensa de placer y euforia. Esta sobre estimulación de los sistemas de dopamina termina dañando los receptores de este neurotransmisor, teniendo como resultado que a la larga ya no sea posible experimentar placer. Aunque estos "centros de placer" pueden sanar con el tiempo, las investigaciones sugieren que el daño a las habilidades cognitivas de los usuarios pueden ser permanentes. La expresión "dead head" se refiere precisamente a este tipo de experiencia. Son personas que han metido tanto "químico" a su cerebro que ha quedado "tontos", de mentes simples, con desorientación permanente. El uso crónico de la sustancia puede además conducir a conductas psicóticas que pueden incluir paranoia ( la creencia de que te persiguen o espían), insomnio, ansiedad, agresividad excesiva, alucinaciones.
"Luís fue invitado a una fiesta de Meth. En la misma había personas que conocía y que no conocía. Le agradaba el Meth porque en sus propias palabras, 'Cuando tengo sexo en Meth me siento que estoy en una película pornográfica, todo es posible, nada me preocupa'. Consumieron Meth, Luis borró cinta, solo recuerda que tuvo sexo activo y pasivo con múltiples sujetos sin que le preocupara usar protección. Meses más tarde preocupado por ese episodio, se realizó una prueba de VIH de la cual obtuvo un resultado positivo. Ahora tiene que lidiar con medicamentos para el VIH/SIDA que pueden prolongar su vida pero que le producen incómodos efectos secundarios."
METH Y LA COMUNIDAD GAY
Existe una parte de la comunidad gay, mayormente hombres gay, que son muy orientados a las fiestas, los clubes y al atractivo y sensaciones físicas. Son personas de por sí muy sexuales que al entrar en contacto con el Meth, que de por sí aumenta el libido y la sensibilidad física, sienten que han encontrado la droga "ideal". Dado que el Meth no es barato, no se perciben como adictos, porque su percepción de un adicto es una persona pobre y desaliñada.
Existe, sin embargo, evidencia de que comunidades LGBT alrededor en muchas partes están siendo afectadas por el uso creciente de Meth. En Nueva York, por ejemplo, el Meth ha sido asociado con un aumento en los casos de VIH/SIDA. En Oregón, E.U., el Meth, donde se usa mayormente de forma intravenosa ha sido asociado con un aumento en los casos de Sífilis.
Lo más absurdo del Meth es que aunque aumenta el deseo sexual y la energía para continuar teniendo sexo por horas o días, eventualmente destruye la apariencia del sujeto, haciéndolo menos deseable e incapaz de ejecutar sexualmente. El uso intenso a largo plazo de Meth conduce a impotencia, y en algunos casos hace que sea imposible lograr un orgasmo, a pesar de mantener la excitación por largos periodos de tiempo. En los casos más extremos se llega a perder todo interés en el sexo porque, "el sexo interfiere con mi uso de drogas".
Aún así, la intensidad de la experiencia y la fantasía de poder teniendo sexo de forma ininterrumpida han logrado crear una epidemia de uso de Meth. La propuesta de los “Tina Parties” es sexo, mucho sexo, mucho placer, con quien se te antoje de las personas allí presentes, sin tener que hablar mucho, ni pasar trabajo. Según Paul McCabe, director del programa del Pride Institute, quienes proveen tratamiento de salud mental y abuso de sustancias para la comunidad gay y lésbica de Nueva York, "Cuatro años atrás, 10 por ciento de nuestros clientes tenían problema con Meth. Ahora hemos aumentado a 40 a 50%, y a 70% para nuestros clientes bajo 30 años" (Ref.).
En Puerto Rico no tenemos estadísticas de uso y abuso de Meth. Pero de forma anecdótica sabemos que su uso va en aumento y que se realizan muchos "Tina Partys", algunos de los cuales han terminado inclusive de forma trágica. Los "Tina Party" o "Meth Party" tienen el atractivo de llenar la fantasía de una fiesta de sexo sin restricciones, donde todos los asistentes pueden tener sexo unos con otros sin mucho hablar, sin mucho rollo, solo sexo.
No creemos en los santos. El sexo es bueno, sentir el calor de otro cuerpo es bueno, salir y pasarla bien es sabroso. Pero hay áreas donde es mejor no entrar porque el costo puede ser muy alto. La fantasía del "Tina Party" puede ser prometedora pero las consecuencias de uno o varios días de "dejarse ir" pueden ser devastadoras. Si el nivel de intoxicación es alto puedes tardas semanas y en ocasiones meses en desintoxicarte por completo. Puedes tener "flashbacks" o episodios momentáneos donde regresan las sensaciones intensas y desorientación en los momentos menos indicados.
Puede que no te importen mucho las ETS y el VIH pero la posibilidad de afectar de forma permanente tu capacidad para pensar de forma lógica y organizada puede limitar tu futuro y posibilidades; y eso si es serio.
Si estas utilizando esta droga o cualquier otra de forma prolongada te pedimos que te detengas y que sepas que no andas solx. Que existen centros de ayuda para ti que están dispuestos, en la medida que les permitas ayudarte. Como dice un gran amigo "detente, medita y actúa". Busca en nuestra guía de Centros de Salud para orientación.
TINA O CRYSTAL METH Y, ¿MUCHO PARTY?
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