En E.U. un hombre llevó su perro (en la foto al lado) al albergue de animales rechazando cuidarlo por entender que era homosexual,. Llegó a esta conclusión tras observar a su perro montando a otro perro. Esta conducta es normal entre perros pero no tiene implicaciones sexuales o de atracción. Se interpreta como una conducta de dominación. El perro que monta está demostrando que “domina” al otro.
El “animal” que llevó al perro al albergue demostró así su grado de homofobia y desinformación. Rechazar una mascota, que probablemente ha estado años con la persona, por asumir que puede ser “gay” es un acto homofóbico. El cargo no es sustentable porque no se puede demostrar la homosexualidad del animal, pero el sujeto construyó su juicio a base de sus prejuicios.
Ahora, a la pregunta de que si un perro puede ser gay podemos señalar que la conducta homosexual entre animales ha sido documentada en no menos de 1500 especies (Ref.). La lista incluye a delfines, elefantes, chimpancé, pingüinos, perros, solo para mencionar algunos. Sin embargo, las explicaciones para este tipo de conductas son muy variadas. En general se entiende que no puede ser equiparada a la conducta homosexual humana porque entre humanos existen procesos asignación de significados que no existen, necesariamente, entre animales irracionales. De modo que cuando un humano prefiere a otro de su mismo sexo, la relación resultante difiere de cuando un perro monta a otro perro. Por todo esto entendemos que los animales pueden presentar conducta homosexual pero no pueden ser catalogados como homosexuales o “gay”.
¿PUEDE UN PERRO SER GAY?
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