Por: Rafael Monserrate
¿Que hace que nos enamoremos de una persona y no de otra? Estudios recientes han descubierto que esa sensación de quedarse uno "enganchado" con necesidad de ver, interactuar y conocer más a esa persona particular puede bien responder a una serie de cambios bioquímicos en nuestro organismo.
¿Que hace que nos enamoremos de una persona y no de otra? Estudios recientes han descubierto que esa sensación de quedarse uno "enganchado" con necesidad de ver, interactuar y conocer más a esa persona particular puede bien responder a una serie de cambios bioquímicos en nuestro organismo.
Una vieja amiga me comentaba que el amor es el estado más estúpido que existe. me decía que si estaba enamorada y su amada eructaba en la mesa ella respondía diciendo, "que graciosa, tan original". Ese estado de "sopor" en que caemos cuando estamos enamorados es el resultado de compuestos químicos tales como la dopamina, la feniletilamina y la oxitócica. Curiosamente, todos estos compuestos son comunes en el cuerpo humano pero solo se encuentran en conjunto en los procesos de enamoramiento.
Los estudios sobre la química del amor cobraron auge cuando los médicos Donald F, Klein y Michael Lebowitz, del instituto Psiquiátrico de Nueva York, descubrieron que el cerebro de una persona enamorada contenía grandes cantidades de feniletilamina. Los médicos desarrollaron la teoría de que esta sustancia era la responsable de las sensaciones y cambios fisiológicos que experimentan los enamorados.
Según esta teoría, cuando el cerebro se inunda de feniletilamina responde secretando dopamina ( que es un neurotransmisor responsable de los mecanismos de refuerzo y placer), norepinefrina y oxitocina (responsables de estimular las contracciones uterinas durante el parto, hacer brotar la leche y se cree es un mensajero químico del deseo sexual). Estos neurotransmisores dan lugar a los arrebatos emocionales que señalan que uno está enamorado.
Un aspecto interesante de estos procesos es que al principio del enamoramiento no podemos vivir sin la persona, deseamos verla en todo momento. A esto le llaman "infatuación". La infatuación es el producto del impacto de todos estos compuestos en nuestro organismo. Sin embargo, el organismo desarrolla resistencia a los efectos de los mismos lo que hace que esta fase intensa de atracción no dure mucho tiempo. Hay personas que se enamoran de esta sensación de infatuación, y sus relaciones duran poco porque están en una constante búsqueda de la misma, que solo se siente al principio de una relación. Curiosamente son los hombres los que parecen ser más susceptibles a los efectos de estas sustancias lo que explica porque ellos se enamoran más rápida y fácilmente que las mujeres. Sin embargo, por lo antes explicado, también se des enamoran con más facilidad.
Estudios sobre estos químicos y sus efectos señalan que el deseo ardiente por sexo está relacionado con la testosterona. La atracción y el amor en la etapa de euforia y el sentirse emocionalmente involucrado están asociados con altos niveles de dopamina y norepinefrina, y bajos niveles de serotonina. El vínculo y la atracción que evolucionan hacia una relación más calmada, duradera y segura se asocian con la oxitocina y la vasopresina.
Pero se ha encontrado que la atracción bioquímica dura de dos a tres años, a veces más, pero que siempre tiende a decaer. Con el tiempo el organismo se hace resistente a los efectos de estas sustancias y la locura de la pasión se va desvaneciendo. Entonces el amor se acaba, o comienza una segunda fase que podemos llamar de pertenencia que es el comienzo de un amor más calmado. hablamos aquí de un sentimiento de seguridad, de comodidad y paz.
¿Cómo podemos lograr que la química inicial no se pierda? Podemos amar con inteligencia. Mantener una relación fresca es más un asunto de razón, comprensión y habilidad que de química. Para aprender a amar con inteligencia es necesario aprender a no dejarse arrastrar por el sentimiento y la química, y darle su espacio a la razón. Puede ser de utilidad recordar que cuando entras a una dulcería los dulces que no te has comido siempre se verán más sabrosos que los que ya te comiste. El problema es que aquellos no probados pueden muchas veces ser solo adorno y realmente no tener ningún sabor ni contenido particular.
En fin, como dice un gran amigo, "si esta persona que está a mi lado es buena, bonita y barata, me quedo con ella"
EL AMOR: EL ESTADO MÁS ESTÚPIDO QUE EXISTE
Reviewed by qpgc
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