LA BUSQUEDA DE UNA CURA PARA EL VIH

Árbol de Mamala

Uno de los problemas con la búsqueda de una cura para el VIH es que no hay muchos fondos de investigación en esta área. En momentos de estreches fiscal los fondos se hacen disponibles para áreas seguras donde se tiene mayor certeza de los resultados que se obtendrán como por ejemplo el tratamiento de enfermedades oportunistas.

Pero ahora ha surgido una nueva estrategia de investigación que pudiese abrir la puerta  a una posible cura. Pero para comprender esta estrategia es necesario primero comprender porque es tan difícil de erradicar el VIH. Esta infección, VIH, tiene la peculiaridad de que desarrolla lo que se ha llamado reservorios en el cuerpo. Estas son células que posee la información para hacer VIH. La mayoría de estas células no tienen partículas del VIH, lo único que tienen es la información para reproducir el virus, integrado al DNA de la persona. Estas células están programadas para permanecer silenciosas, pero una vez son reactivadas siguen las instrucciones que tienen y comienzan a producir más VIH.

La drogas anti VIH trabajan principalmente bloqueando y suprimiendo la replicación del virus. La ironía es que no puedes liberarte de los reservorios del virus porque este se ha tornado latente en las células, por lo que no pueden ser  identificadas para ser atacadas; dicho en otras palabras no pueden ser vistas por los medicamentos.

Ahora se experimenta con un compuesto llamado Prostratin para atacar los reservorios. Prostratin se ha utilizado en experimentos para activar las células T. La importancia de este compuesto es que se le reconoce su capacidad para activar las células sin causas que se proliferen o repliquen. Así que lo que se intenta es llevar al VIH al punto en el cual no se pueda replicar más, pero a la misma vez haciendo a los reservorios visibles de modo que puedan ser atacados.

Curiosamente el Prostratin se ha utilizado de forma tradicional en Samoa, donde es administrado en forma de té para tratar la hepatitis. Allá es derivado de la cáscara de un árbol llamado mamala. Se cree que el compuesto, a parte de combatir el VIH, puede ser de utilidad para atacar el cáncer. El gobierno de Samoa ha reclamado los derechos.

El proceso, así como el compuesto han sido presentados a la Administración de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en ingles) para comenzar investigaciones formales.

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