CUIDADO DEL ANO: Parte III

En nuestra primera parte, de esta serie de artículos, hablamos sobre las hemorroides y como estas deben de ser tratadas. En la segunda edición hablamos sobre las fisuras anales, que son cortaduras y grietas en el canal del ano.

Finalmente deseamos hablar sobre cualquier cambio mayor en los hábitos de expulsión o del movimiento de las heces por el sistema digestivo. Aunque no necesariamente está directamente relacionada con el ano, es otra situación que debe ser observada. 


Problemas como estreñimiento y diarrea pueden ser indicativos de que algo no está bien. Causas comunes del estreñimiento pueden incluir el consumo de ciertos medicamentos como analgésicos, anti depresivos, suplementos que contienen hierro y medicamentos para la presión sanguínea.

Finalmente, el picor en el área anal es comúnmente asociado con infecciones como lombrices intestinales, verrugas genitales, o cándida. Pero también puede estar asociado a condiciones de la piel como psoriasis o dermatitis. El picor anal puede ser tratado con cremas pero infecciones subyacentes necesitaran ser tratadas con antibióticos.

Algunas ideas básicas del cuidado anal

Obsérvese usted mismo en el espejo, conozca su ano. Así podrá reconocer cualquier cambio.

1. Evite el estreñimiento con una dieta alta en fibras y mucha agua.
2. Siéntese en un baño de agua tibia. Esto relaja los músculos del ano y el recto.
3. Recuerde que la lubricación y los condones reducen las posibilidades de dañar el ano y minimizan el riesgo de transmisión de enfermedades.
4. Lávese el ano antes y después del sexo anal para reducir la cantidad de bacterias que puede ser transmitidas.
5. El abuso de enemas puede destruir el balance saludable normal de bacterias en el intestino bajo.
6. Dolor o sangrado es una señal de alerta que debe ser consultada con su médico.

(Parte de esta información fue obtenida del libro: “The Advocate Guide to Gay Men’s Health and Wellness” de Frank Spinnelli (M.D.))

Por Rafael Monserrate

Psicólogo, PhD

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