¿PARA QUE TENGO SEXO?

Fíjate que la pregunta no es, ¿porqué tengo sexo? Sabemos porque tenemos sexo. Tenemos sexo porque es un impulso natural, un instinto. Los animales saludables necesitan sexo. Los animales enfermos no tienen energía para el sexo. Por tanto, si somos animales saludables necesitaremos sexo.

Pero una vez resuelto el asunto instintual, tenemos sexo por voluntad, porque queremos. Pero entonces, ¿Qué es lo que buscamos en el sexo? Claro, podemos tener sexo para procrear; pero en la comunidad LGBT esta sería la razón menos común. Entonces, una vez descartada la procreación continuamos preguntando, ¿para qué es que tenemos sexo?.

Las razones pueden ser tan variadas como las personas mismas. Pero veamos algunos ejemplos. Podemos tener sexo para divertirnos. Este sexo será espontaneo, intenso, ligero y sin ningún tipo de compromiso. Lo ideal es que ambas personas estén en la misma intención de divertirse, si no puede haber complicaciones. Además, si lo que nos interesa es realmente divertirnos debiésemos protegernos porque la diversión puede estropearse luego con preocupaciones de cuanto nos expusimos.

Habrá quien tenga sexo como modo de explorase a sí mismo(a). Este sexo estará lleno de curiosidad, explorará nuevas formas de sentir, nuevos placeres. Puede abrirnos a nuevas formas de ser, nuevos estilos de vida. Ahora bien en ocasiones hay gente que recurre al sexo a modo de exploración bajo el efecto de sustancias. Esto porque las sustancias pueden aminorar la ansiedad de explorar lo prohibido. Pero sería recomendable hacerlo en sobriedad porque al hacerlo bajo el efecto de sustancias puedes comprometerte más de lo que quisieras, tanto física como emocionalmente; aparte de que no recordaras mucho lo que hiciste.

Encontraremos también, quien hace sexo para sentirse amado(a). Este sexo puede ser intenso, en ocasiones desesperado. El problema aquí es que puede que nunca te sientas saciado(a) porque sexo no es amor. De tal modo estarás bebiendo de la fuente equivocada, por lo que siempre necesitaras más.

También los(as) hay que usan el sexo para manejar su propia inseguridad. Para estos(as) a mas conquistas más seguros(as) se sienten de sí mismos(as). Aquí se reafirma la autoestima a costo de joder de la otra persona porque no se tiene ninguna consideración por lo que esa otra persona siente. Además se convierte en un deporte porque siempre se necesitara otra conquista nueva para reafirmar que se vale. Triste el caso.

Hay personas que utilizan el sexo para manejar la ansiedad. La formula sería, cada vez que me siento ansioso(a) busco contacto íntimo con alguien. Esto es una conducta de “acting out”. Es actuar para no pensar, es una conducta de escape a la realidad propia. Presenta un problema serio porque a más sexo más ansiedad siento y a más ansiedad más sexo busco. Se puede convertir en un expirar que puede terminar en desastre.

Podemos utilizar el sexo también para obtener poder sobre otro(a). Aquí el sexo se convierte en un instrumento de dominación y adquiere las cualidades de una relación de poder. Se administra como instrumento y exige la humillación, vejación y degradación de la otra persona. Quien a su vez puede cooperar porque necesita ser dominada. De más esta decir que esta no será una relación de amor y tiene alto potencial de violencia.

Como ven el sexo entre animales es puro instinto pero entre humanos está lleno de posibilidades. Por esto la expresión sexo contra natural está llena de contradicciones. Todo lo que nos hace humano opera contra natura. En fin, nosotros los humanos podemos utilizar el sexo de maneras variadas, de hecho muy creativas pero en ocasiones con resultados contrarios a nuestros intenciones.
Por: Dr. Monserrate