Nunca deja de sorprendernos la obsesión con el pene. Más allá de diferencias culturales y sociales el pene se convierte, en muchas partes del mundo, en símbolo de poder, en cualidad que define relaciones, y para algunos en modo de ganarse la vida. Pero así como algunas personas pueden disfrutar de la idolatría al pene, otros pueden sentirse esclavizados o marcados por ella. No hablamos de hombres con penes bajo el promedio que puedan sentirse incómodos con todo este énfasis en tamaño, hablamos de hombres que pueden tener un pene sobre el tamaño pero les desagrada esta atención a solo una parte de lo que ellos son.
Esta es precisamente una de las la vivencias que narra Jeremy Helligar, en su reciente libro, “Is It True What They Saiy About Black Men?: Tales of Love, Lust and Language Barriers on the Other Side of the World”. Helligar explica que como hombre negro, gay, la parte más incómoda es la repetición. Indica que escuchar la pregunta de que si todos los hombres negros son dotados ya es chocante, pero que después de muchas veces se convierte en algo incomodo y molestoso.
Para aquellos lectores que todavía tienen la pregunta en sus mentes aclaramos: el tamaño del pene no depende de la raza. Podemos ver fotos o películas porno de hombres negros con penes sobre el tamaño, pero debemos recordar que precisamente tienen esa exposición por el tamaño de su pene; en estos casos el color de la piel viene a ser solo un accidente. Ademas, se debe tener presente que las porno no representan la realidad, son de hecho una distorsión de esta, una exageración para exaltar el placer. Los actores que en ellas trabajan consiguen su empleo precisamente, por las cualidades físicas que exhiben; o sea, no son una muestra representativa. Puede existir tambien la posibilidad de que un hombre, que de casualidad es negro, pueda tener un pene que impresione por sus proporciones; pero de eso a que todos los hombres negros son dotados, es otra historia.
Otra fuente que puede inducir a error al emitir un juicio son las observaciones de hombres desnudos no excitados, esto es, en las duchas o baños. El tamaño del pene flácido no necesariamente corresponde con el tamaño erecto. En ocasiones se pueden ver penes grandes flácidos que crecen poco al excitarse, a estos le llaman, “Lo que ves, es lo que obtienes” (“What you see is what you get”). Por el contrario están los que flácidos son pequeños pero crecen mucho, a estos les llaman, “Crecientes” (“growers”). Así que el tamaño de un pene flácido no siempre es señal de cómo será erecto.
Pero más allá de estas consideraciones, ciertamente existen preconceptos y expectativas sobre los hombres negros que pueden ser experimentados como un prejuicio por muchos. No solo son expectativas de tamaño, muchas personas esperan de ellos un desempeño sexual tipo animal, y que en su mayoría sean activos en el sexo. Para Helliger esto opera como una presión injusta que elimina toda posibilidad de individualidad. Al respecto comenta, “Después de muchos años pensando en mi mismo como un ser humano multidimensional, cobro conciencia de que, para muchos, yo era tan solo el tamaño de mi pene. En mi experiencia con muchos hombres no-negros, la experiencia de estar conmigo fue más un asunto de satisfacer su curiosidad que de conocer al hombre detrás del color de la piel.”
As que gústenos o no, la noción de que todos los hombres negros son “dotados” es un estereotipo. Estereotipo que va de la mano de la expectativa de un desempeño animal en el sexo. Todos estos preconceptos bien pueden venir de imágenes y asociaciones que datan de la época de la esclavitud cuando los racistas blancos equiparaban a los negros con bestias de trabajo.
¿SON TODOS LOS HOMBRES NEGROS DOTADOS?
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