LAS DIFERENCIAS ENTRE CITARTE CON HOMBRES O NIÑOS

¿Cuándo un niño se convierta en un hombre? ¿Lo define la edad? ¿Será a los 35?, tal vez. Sabemos de muchos hombres de 35 que todavía actúan como adolescentes. Lo puedes comprobar en cualquier barra gay donde podrás encontrar hombres de mediana edad apretados en camisetas Abercrombie.

Puede que sea un asunto de experiencia. Según vas acumulando experiencias y lecciones del mundo real, empiezas a ver el mundo, y a ti mismo, de una manera diferente.

En este asunto, la edad es definitivamente un factor. Por ejemplo, un hombre de 45 años con toda probabilidad será emocionalmente más maduro que uno de 25; aunque pueden haber excepciones.

Al momento de compartir, las experiencias de salir con un niño o con un hombre, pueden ser dramáticamente diferentes.

Este tema fue abordado por la revista Queerty, quienes dialogaron con el servicio de contactos Compatible Partners, sobre las diferencias entre hombres y jóvenes al momento de conocer y compartir. Los tres puntos más importantes se reseñan a continuación:

Un hombre no te persigue

Cuando estás entre tus 20 y 30 años te puedes sentir como parte de un juego de casino en Las Vegas. En ocasiones te va bien, en otras no, pero siempre te haces parte del juego y puedes acostumbrarte a que te obsequien. Pero la vida real es más compleja, por ejemplo, cuando buscas para conocer en las páginas de contacto, las movidas pueden ser confusas. En estas nos engañamos mutuamente, pasando revista sobre el catalogo de “chicos” en un carnaval de sexo y deseo que nunca acaba.

Cuando vemos el sexo como un juego de conquista respondemos a esquemas infantiles. Una diferencia significativa al intentar conocer a un hombre es que si estás interesado y el no parece encajar en el libreto de “me muero por ti”, puede que esa primera movida te toque a ti. Si te interesa, déjaselo saber, y si él piensa igual, lo siguen trabajando.

Un Hombre sabe cómo comunicarse

Se supone que según se vaya madurando uno se sienta cada vez más cómodo con uno mismo. Eso se traduce en un sentido general de comodidad. Dado que es probable que hayan encontrado su propio centro, serán más capaces de comunicarse de forma directa y mostrar sus vulnerabilidades.

En la medida que la madures crece, el ego comienza a encogerse; ya sabes quién eres, no necesitas reafirmarlo a cada momento. Una relación exitosa se energiza del deseo de contribuir a la felicidad de la otra persona en lugar de tomar de ella lo que se cree necesitar. Las relaciones entre hombres no suelen depender de fantasías y juegos. Los hombres en una relación se comunican, para así evitar situaciones complicadas surgidas de malos entendidos.

Un Hombre prefiere estar solo a estar con la persona equivocada.

Sentirte cómodo contigo mismo es una cualidad importante en el proceso de hacerte hombre. Las relaciones más exitosas son aquellas en las cuales dos personas se mueven de forma independiente, pero unidos. Una parte de la pareja no debe depender de la otra para funcionar.

En nuestros 20 y 30 años, podemos estar buscando a alguien con quien crear una nueva realidad en nuestras vidas, pero según creces se va evolucionando al deseo de compartir lo que ya eres, y tener a alguien que comparta lo que es contigo. Siempre es posible que se gusten tanto y tengan tanta coincidencia de gustos que comiencen a integrar cada vez más sus vidas, pero debe ser una movida intencional, no solo porque se siente bien.

En última instancia es asunto de preferencias, pero cada decisión tiene una consecuencia. La idea es tener claro lo que se desea y ser consistente con ello.

Parte de este artículo fueron tamdas de Queerty.