CANDIDATO PRESIDENCIAL REPUBLICANO ALEGA DISCRIMEN DE SU PARTIDO POR SER GAY

Fred Karger, un candidato independiente republicano ha señalado que ha sido dejado fuera de las conferencias grandes en la campaña por la presidencia de EU. Según Karger en la, Convención Estatal del Partido Republicano de California, una estrategia política para promover interés de los medios, le dijeron que el programa ya estaba completo, dejándolo fuera. Dijo además al San Francisco Chronicle, que tampoco había sido invitado a la Conferencia de Acción Política Conservadora en febrero de 2011.

La dirección de la campaña de Karger indicó que les habían dicho que ya no habían espacios disponibles, a pesar de que ya habían hecho reservaciones. Cuando llamaron para solicitar a nombre de otro candidato les fue ofrecido espacio.

Karger, de 61 años, había anunciado su candidatura en marzo de este año. Luego de esto ganó la encuesta presidencial del colegio republicano de Saint Anselm en Manchester, New Hampshire, recibiendo 25% de los votos. Derrotó a candidatos favoritos como Mitt Rommey por cinco votos, Donald Trump, llegó 3ro en esta misma encuesta. Como consultor de campañas políticas, ha ayudado a correr campañas de varios políticos reconocidos como Bob Dole.

Sin embargo, Jimmy LaSalvia, quien corre GOProud, una organización nacional republicana que apoya los derechos gay, ha dicho que Karger no está siendo discriminado. Según LaSalvia, “Fred Karger no es un candidato creible. Me encantaría que hubiese un candidato creible abiertamente gay para presidente, que estuviera fuera del closet hablando sobre porque sería mejor que Barack Obama. Desafortunadamente, Fred Karger, se está jugando una acrobacia, y la misma ya recorrió su ruta. Toda su campaña es correr alrededor del país con una bandera del arco iris diciendo, ‘soy el tipo gay’.”

“Pero el no ha hecho un caso acerca de porque debe ser el presidente de los EU”

El 13 de Julio de 2011, Karger llamó a la candidata presidencial del partido republicano Michele Bachmann, “mentirosa e hipócrita, intolerante y prejuiciada”, cuando ella rehusó comentar sobre alegaciones de que su esposo estaba utilizando terapia de conversión en su clínica para intentar “curar” a homosexuales.

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